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Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Para manipular y destruir videograbaciones que ponían en evidencia que habían protagonizado una balacera entre ellos mismos, militares del grupo GAFES y elementos de la Policía Estatal de Tamaulipas robaron un negocio, llevándose –entre otros objetos- una computadora que tenía la grabación.
Horas después en una página de Facebook denominada Código Negro fue filtrado parte del video tomado por los militares desde el monitor de la computada –que luego robaron- tras cambiar la fecha de grabación.
El propietario del negocio, localizado en Prolongación Monterrey entre Municipio Libre y Lago de Chapala denuncio el robo con violencia a comercio perpetrado por militares uniformados de café y policías estatales ante la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.
Los objetos robados son, un equipo de cómputo marca HP, monitor, CPU, teclado, mouse, batería recargable para sistema de vigilancia, un disco duro para el equipo de grabación, una guillotina industrial y un teléfono IPhone 11, del cual se habían tomado fotos cuando los militares y policías entraron al negocio.
De acuerdo a los afectados, los militares uniformados de café y los policías estatales antes de robarse el equipo de cómputo manipularon la fecha de grabación y la cambiaron a 8 de enero del 2000, tomaron video y lo subieron a redes sociales.
Alertado por sus empleados, el dueño de la negociación arribo al lugar, donde los soldados y policías estatales le negaron el acceso, asegurando que “hacían un peritaje en la escena de un crimen”, cuando él les reclamo los destrozos ocasionados y los objetos robados, se burlaron de él.
Horas después al percatarse que el video, tomado al monitor de su computador en el interior de su negocio era subido a redes sociales, poniendo en riesgo su integridad y la de sus empleados, el afectado interpuso la denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.
En este supuesto enfrentamiento, ocurrido en Lago Chapala y Monterrey, un joven de 22 años, identificado como Alexis Adrián, resultó lesionado y aunque los militares lo interrogaron, al darse cuenta que ellos eran los responsables lo abandonaron a su suerte.
En el video de vigilancia robado por los militares y policías estatales se encuentra la evidencia sobre la realidad del supuesto enfrentamiento.
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