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RUSIA.- Alexey Shavyrin, un hombre de 45 años de edad, asegura haber descubierto la infidelidad de su famosa exesposa la noche en la que la escuchó tener sexo con su propio hijo en su casa, lo cual dio paso a que se divorciara de ella después de 13 años juntos.
El hombre afirmó en un programa de televisión que Marina Balmasheva, quien tiene 35 años de edad y es toda una estrella en Instagram, lo engañó con su hijo, quien es más de 25 años menor que él.
Por su parte, Marina recientemente reveló a sus más de 400 mil seguidores de dicha red social que hay un nuevo hombre en su vida: Vladimir, el joven de 20 años de edad que es hijo de su exesposo.
En declaraciones para el ‘talk sow’ Pryamoy Efir, Alexey Shavyrin habló con detalles sobre la terrible noche en la que descubrió la traición que ocurría bajo el techo de su familia.
“No podía quedarme dormido una noche cuando los escuché teniendo sexo. Entonces entendí que Marina me estaba engañando con mi hijo. En unos cuantos minutos ella vino y se acostó junto a mí. No le dije ni una palabra esa noche”, relató Alexey.
El hombre dijo que no sabía cómo actuar después de haber descubierto la infidelidad y pasaron semanas hasta que la confrontó. Entonces Marina, quien ha asombrado a sus seguidores por haber logrando una impactante pérdida de peso, le dijo que nunca lo amó y que nunca habían sido ceranos.
La instagramer asegura haber iniciado su relación con Vladimir después de su separación oficial de Alexey Shavyrin.
Marina dijo en el programa que Vladimir la hacía sentir más joven y feliz, a pesar de entender que en algún momento el chico podría encontrar a alguien más joven.
“Sin embargo, entiendo que en algún momento puede conocer a una mujer más joven y dejarme, pero no creo. Él crecerá en un hombre valiente y real”, reportan que expuso la influencer.
Contrario a las declaraciones de Marina, Alexey Shavyrin afirma que la instagramer sedujo a su hijo de la misma forma en que lo sedujo a él cuando ya estaba casado y tenía dos hijos.
“Cuando me enamoré de ella y me hizo alejarme de mi familia por ella”, expuso.
La pareja adoptó a cinco hijos durante su matrimonio, pero después del divorcio las autoridades rusas le revocaron a Marina sus derechos parentales. Los menores permanecen con su padre.
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