Los ríos también se secan
TAMAULIPAS.- Los más de 6 años de intensa sequía que vive Tamaulipas, mantiene casi secos los ocho principales ríos que surten de agua el estado, afectando principalmente la zona norte y centro del estado, luego de que los pocos escurrimientos no permiten que las presas y mantos de agua puedan recuperarse.
Esta situación ha obligado a que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), a tomar medidas como aplicar vedas en tres de las cuatro cuencas hidrológicas de estado.
Una de las zonas más afectadas es la cuenca del río Guayalejo, donde se han desatado hasta conflictos entre grupos de campesinos y particulares, debido a que persiste el llamado “guachicoleo” del agua en todo lo largo de esta cuenca.
El conflicto principal es la disputa en la parte alta del Guayalejo entre más de 300 campesinos de ocho comunidades rurales, quienes acusan a empresarios limoneros de secar el río para regar sus huertas y dejarlos sin agua ni para beber.
Dicha situación ha originado que se pida la intervención de la CONAGUA, pero debido a que el organismo se niega a actuar los propios ejidatarios armados con machetes, han tomado los puntos donde se encuentran las bombas de agua que extraen el líquido del río para llevarlo a las huertas.
Asimismo, más abajo en la zona de los municipios de Llera y Aldama grupos de campesinos también denunciaron el robo de agua de la cuenca del Guayalejo, donde dueños de ranchos particulares se robaban hasta la mitad de la corriente y en zonas hasta llegaron a secar este caudal.
La crisis por el agua inició desde el 2016, según el organismo federal, debido a que las lluvias que se han registrado a la fecha no han sido suficientes para recargar los mantos freáticos y manantiales que surten de agua esos caudales.
Según la CONAGUA en la cuenca del río Soto la Marina, los principales afluentes de la zona centro del estado se encuentran en sus niveles más bajos y casi secos.
Estos son los ríos Purificación, Corona y el Pilón, que han reducido su caudal en forma alarmante debido a la ausencia de lluvias en la zona serrana de los municipios de Hidalgo, Güemez, Mainero, que es donde nacen y se recargan estos caudales.
Actualmente esos ríos registran de un 25 a un 30 por ciento de gasto de agua, lo que es provocado por la ausencia de lluvias por más de seis años, lo que ha impedido que se recarguen los manantiales naturales.
Esta situación ha provocado que por parte de los productores citrícolas de la zona de riego El Carmén – San Juan, decidieran llevar a cabo el tandeo del agua por zonas, con el fin de que en esta temporada de sequía alcance el poco líquido que le extraen al río Purificación para el riego de las huertas de naranja.
Mientras que los ríos Pilón y el Corona, registran uno de sus niveles más bajos en los últimos años.
Esta situación ha provocado que la presa Vicente Guerrero, registre una baja importante en su nivel, luego que el escurrimiento de esos ríos es muy bajo y son los que suministran líquido a este vaso lacustres.
El último reporte de CONAGUA, revela que la presa tiene un 23 por ciento de su nivel, con un almacenamiento de 906 millones de metros cúbicos, donde este vaso lacustre está a punto de llegar al 22 por ciento en los próximos días.
En el sur del estado se encienden los focos rojos, luego que la cuenca del Río Guayalejo se seca, principalmente a la sobre explotación que se está realizando de manera ilegal, al existir tomas de agua clandestinas que desvían parte del caudal a terrenos privados, denuncian ciudadanos de Llera.
Esta situación afecta también los afluentes como: río Frio, Sabinas, Mante y Tamesí, los cuales son parte importante para garantizar agua potable a poblaciones tanto rurales como urbanas en el estado.