Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Personal militar que iba disparando sus armas en medio de una zona densamente poblada, hirieron a balazos a dos trabajadores; uno estaba atendiendo un puesto ambulante y el segundo se encontraba arreglando su automóvil en la vía pública.
Juan Daniel, de 19 años, padre de familia que vende aguas frescas y cocteles de fruta en el crucero de Bulevar Anáhuac y Habana, resultó herido de un balazo en el antebrazo derecho con fractura, una lesión en el rostro y herida en tórax, lesiones que ponen en riesgo su vida.
Otro lesionado por los disparos indiscriminados que realizaron los militares es el joven Erick, también de 20 años, quien presenta dos heridas en tórax posterior, altura región escapular lado izquierdo, que ponen en riesgo su vida.
Los dos jóvenes fueron tratados como delincuentes por personal militares, que pese a haberlos herido, no les brindaron atención en el lugar y ya en el Hospital General acosaron a sus familiares y no permitían el traslado de Juan Daniel a otro nosocomio para una operación.
Juan Daniel estaba la tarde del jueves en un puesto de venta de aguas frescas y frutas en bulevar Anáhuac y Habana, cuando pasaron a toda velocidad elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional dispararon hacia todos lados, sin importarles la seguridad de la ciudadanía.
El joven estaba levantando su puesto para retirarse a su hogar, cuando de repente empezó a sangrar del rostro y luego escuchó más disparos realizados por los soldados y fue herido en el brazo derecho.
El padre de familia fue trasladado al Hospital General por paramédicos de la Cruz Roja, ya que los militares no le dieron ningún auxilio, aunque automovilistas y vecinos del lugar les dijeron que había una persona lesionada.
En el Hospital General, la madre, hermanas y esposa de Juan Daniel denunciaron que los militares no les permitian trasladarlo a otro nosocomio, para que se le sometiera a una operación en el brazo y evitar le fuera amputado.
“No nos dejan sacarlo con alta voluntaria” denunció Jessica, esposa de Juan Daniel.
“Yo estaba en la casa, cuando llegó su compañero de trabajo, que lo habían heridos los soldados cuando estaban desarmando el puesto de venta de aguas frescas y cocteles”, dijo la joven madre de familia.
Otro lesionado por los disparos hechos por el personal militar es Erick, de 20 años, quien estaba arreglando su automóvil en la calle y se dirigía hacia la llantera Michelin, cuando resultó herido de bala.
Erick caminaba por la Carretera al Aeropuerto, cuando pasaron a alta velocidad los militares, que iban disparando en forma indiscriminada y lo hirieron.
El joven le pidió ayuda a un automovilista que lo llevó a su casa y de ahí su madre, lo trasladó al Hospital General.
Testigos señalaron que eran varias camionetas y vehículos blindados de la SEDENA, cuyos tripulantes eran quienes estaban accionando sus armas.
“Iban disparando a diestra y siniestra, no les importó poner el peligro la vida de los que estaban en nuestros trabajo, de quienes iban caminando o las decenas de automovilistas, varios carros sufrieron daños, así como los negocio y el muchacho que fue herido de un balazo en el brazo” denunció una mujer, que pidió no ser identificada ante el temor de represalias.
