Aseguran desde jirafas y osos hasta canguros
CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Oso negro, dromedarios, jirafas, llamas, bizonte americano, cebras, jirafas, antílopes, canguros, venados, cenzontle, boas, armadillo, lagartos, han sido comercializados de manera ilegal y decomisados en Tamaulipas.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó de los decomisos realizados desde el año 2000 en varias ciudades de Tamaulipas, donde se encontraron diversas especies de flora y fauna.
Al dar respuesta a las solicitudes con folio 330024423000017 y 330024422001542, se detalla que en estos años se han asegurado diversas especies, algunas de ellas en peligro de extinción y por tanto protegidas.
En el municipio de Victoria, por ejemplo, en el 2000 fue decomisado un oso negro americano, un dromedario (camello arábigo), un pitón, iguanas, lizard (lagarto), mientras que en Miquihuana también fue rescatado un oso negro americano y en Matamoros una jirafa.
Otras especies decomisadas por la autoridad federal en Padilla, Tampico, Abasolo, Soto La Marina y Tula, incluye robalos, camarón, iguanas, carpas, ostión, venado cola blanca, entre otras especies.
El tráfico ilegal de vida silvestre es un delito en la legislación ambiental de México, e involucra la extracción, acopio, transporte, comercialización y posesión de especies de flora y/o fauna silvestre, mediante la captura caza y colecta, en contravención de las leyes y tratados nacionales e internacionales.
En el 2001, la dependencia federal reporta en Victoria, Tampico, San Fernando, Soto La Marina, Abasolo y Altamira, decomisos de cardenales, calandrias, cenzontles, quilas (perico verde), un cocodrilo de pantano, venado cola blanca, patos, avestruces, codornices, así como plantas diversas como palmas, soyate, helecho, cactus, entre otros.
Un año después (2002) en el municipio de El Mante se aseguró un camello arábigo y un canguro, en Victoria una boa constrictor y una víbora de cascabel, en Cruillas un Puma y en Tula un tigrillo.
Otros decomisos en Tampico, Casas, Ocampo y Ciudad Madero, incluyen palomas de ala blanca, guajolete silvestre, venado cola blanca, armadillo, pecarí de collar, loros, además de helechos, palmas diversas, nopal liso, soyate, biznagas y órganos.
Las autoridades continuaron los decomisos en el 2003, donde se destaca que en el municipio de Reynosa se aseguraron un bizonte americano, una llama, lagarto, un antílope ñú, canguro, cebra, jirafa, antílope, halcón rojo, una cabra enana de la India, un dromedario y un kinkajou, emparentado con el coatí, nativo de selvas en centro y Sudamérica.
De acuerdo con World Wildlife Fund (WWF) indica que el tráfico ilícito es la segunda causa de pérdida de flora y fauna del planeta, impactando de manera directa e irreversible sobre los ecosistemas y su biodiversidad.
Ese mismo año (2003) en Victoria el decomiso incluyó una boa constrictor, un jaguar y un puma, mientras que otras especies decomisadas fueron guacamayas, pericos, loros, cacatúas, cenzontle, cotorra, monos, buho, pecarí de collar, cardenal, palomas de ala blanca, venados, iguanas, avestruz y una tortuga Lora.
En el 2003 los decomisos (17) se centraron en el sur de la entidad, especialmente en Tampico, donde mayormente se trató de aves como ninfas, finchis, canario, cenzontle, clarín, canario, gorrión, agapornis, entre otras especies pequeñas de aves cantoras.
En el municipio de Guerrero se reportó el aseguramiento de un Puma, mientras en Aldama, Guerrero, Ocampo y Ciudad Madero se decomisaron avestruz, venado cola blanca, loro occidental, primavera, cotorro cabeza roja, conejo de monte y cactáceas.
El tráfico ilegal de flora y fauna en México, ya ocupa el cuarto lugar en ilícitos de alto impacto, solo después del tráfico de drogas, trata de personas y el tráfico de armas, provocando el estatus de riesgo de extinción a más de 2 mil especies nativas, pues la población de especies disminuye.
Un año después, en 2004, apenas se reportan cuatro aseguramientos por parte de Profepa, una víbora de cascabel en Abasolo, un tucán grande y una tucaneta en Tampico y una biznaga en Reynosa.
En 2006 Profepa solo reporta un decomiso de un jabalí de collar en Gómez Farías, y en 2007 solo siete aseguramientos más, uno en Reynosa de un mono aullador, en Méndez un jabalí de collar, en Nuevo Laredo y Guerrero un venado cola blanca en cada municipio, en Victoria un loro y San Fernando una palma soyate.
La entidad federal encargada de protección al ambiente en México, reporta en 2008 un aseguramiento de una palma soyate, en Victoria, este tipo de especie es usada mayormente para decoración de jardines.
Luego en 2009 de nuevo solo se reportan dos aseguramientos de especies, estos se realizaron en la capital del estado, ciudad Victoria, se trató de un oso negro y un mono aullador negro.
Un año después se realizaron solo dos aseguramientos, un jabalí en Victoria y un venado cola blanca en el municipio de Hidalgo, mientras que en 2013 los aseguramientos incluyeron un coatí y una culebra de agua en Victoria, así como cactus y biznagas.
Al dar respuesta a otra solicitud de información, la Profepa informó que del 2021 al 2022, no se tienen registros de decomisos de fauna y flora silvestre en municipios de Tamaulipas.
Los recortes presupuestales en la última década, podrían ser la causa principal para que la dependencia encargada de la protección al ambiente (Profepa), haya visto mermada su capacidad para detener la destrucción de los recursos naturales.
Con poco personal, concentrado principalmente en áreas administrativas, falta de equipo, viáticos, transporte, entre otros, el número de inspecciones han disminuido sustancialmente.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), el presupuesto a nivel nacional de la Profepa, pasó de 1091 millones de pesos y 714 inspectores en México en 2012 a tan solo 517 millones de presupuesto y 602 inspectores.
En el caso de Tamaulipas apenas había 19 inspectores el año pasado, que debían encargarse de inspecciones industriales, de impacto ambiental, zona federal marítimo-terrestre, inspección y vigilancia de vida silvestre, recursos marinos y ecosistemas costeros y los encargados de investigación y verificación forestal.