Niño deja de respirar en juego de Disney; papás descubren que padecía rara condición
Florida. – Una familia en Orlando, Florida jamás se imaginó que un día que debía ser de diversión, terminaría en tragedia.
Todos sus integrantes planearon ir a Disney World para tener un día lleno de aventuras, sin embargo, de un momento a otro, Ernesto, de solo cinco años e hijo del matrimonio, sufrió un paro respiratorio mientras estaba en un juego mecánico.
El infante se encontraba en la montaña rusa “Guardians of the Galaxy”, una atracción de velocidad vertiginosa y giros impredecibles.
De acuerdo a medios de Estados Unidos, el pequeño subió al juego junto a su madre Christine cuando de pronto perdió el conocimiento.
Ernesto en el hospital: Foto: Instagram
Aunque su mamá intentó reanimarlo, no lo logró.
Te podría interesar
Tiktoker muere tras desplomarse en la línea de meta del maratón de Disneyland
Tiktoker muere tras desplomarse en la línea de meta del maratón de Disneyland
Disney acepta ir a la corte en caso de mujer que murió al interior del parque
Disney acepta ir a la corte en caso de mujer que murió al interior del parque
Cuando el juego se detuvo, Ernesto ya no respiraba y comenzaba a sufrir convulsiones, narró su mamá.
Posteriormente el personal de Disney World acudió al lugar para ofrecer su apoyo. Sacaron un desfibrilador externo automático (DEA) y comenzaron a usarlo, lo que fue clave para salvar su vida, según medios estadounidenses.
El papá del niño encontró a una pareja que eran médicos fuera de servicio, por lo que también apoyaron para estabilizar a Ernesto.
“Gracias a Melissa, Terry y todos los que nos ayudaron, nunca podremos agradecer lo suficiente”, escribió el padre en una emotiva publicación de redes sociales.
El menor fue trasladado de urgencia al hospital en un helicóptero.
Tras una serie de estudios, los doctores determinaron que el niño padecía una rara condición genética llamada taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgica (CPVT), una afección cardíaca que provoca arritmias peligrosas durante momentos de estrés físico o emocional.
Ernesto fue trasladado una vez más en helicóptero a St. Joseph’s en Tampa, donde le implantaron un desfibrilador interno para prevenir futuros episodios.
“Ernesto está bien, y ya está en casa pidiendo subirse a su motocicleta”, escribió su papá en redes sociales.





