Asesinos de hermanos Tirado dejaron viva a tía para que firmara la sucesión de la casa
El “asesinato por despojo inmobiliario” está firme como principal línea de investigación en la muerte de los hermanos Tirado, Jorge y Andrés, junto a su tío, Luis, de 73 años de edad, en la colonia Roma Norte, insistió el vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara, en entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio.
Por el caso, dijo, se siguen recabando datos de los posibles imputados, la enfermera Blanca “N”, su hija Sally “N” y la pareja sentimental de ésta, Azuher “N”; los tres ya detenidos.
La mujer habría orquestado el secuestro y triple asesinato como parte de su objetivo de quedarse con la propiedad, en el número 113 de la Calle Medellín, en la que fueron hallados el domingo los cuerpos de las víctimas.
Ulises Lara destacó que aunado al testimonio de la señora sobreviviente “se han recabado más datos, que serán prueba ante el juzgador de la responsabilidad que se le pueda atribuir a estas personas”, presuntos responsables.
“Se suman a análisis de campo, revisión de cámaras, testimonios y telefonía” con lo que se podrá determinar “qué más ocurrió durante el evento”.
Pero, insistió en que “todo apunta a que fue el despojar a los propietarios de sus bienes” lo que derivó en este multihomicidio. A la señora, hermana del dueño de la vivienda, no la mataron porque pretendían que ella les firmara la sucesión de la propiedad, dijo Ulises Lara.
“Esa era su pretensión; había un esquema de presión para ese efecto” y la dejaron con vida en el lugar donde mataron a los jóvenes, Jorge y Andrés Tirado y al adulto mayor.
“Por fortuna, estaba con vida, y ella tenía buena parte de toda la información que nos ha permitido aclarar estos hechos, pero, sobre todo, para fincar responsabilidades muy puntuales”.
El vocero de la Fiscalía CDMX, señaló que, por el registro de los hechos, “se trata de una conducta atípica, de algo que no hayamos visto”. No es delincuencia organizada, afirmó, al señalar que en el caso “hay mucho de imprevisión y de reacción”.
Asesinos de hermanos Tirado dejaron viva a tía para que firmara la sucesión de la casa
El “asesinato por despojo inmobiliario” está firme como principal línea de investigación en la muerte de los hermanos Tirado, Jorge y Andrés, junto a su tío, Luis, de 73 años de edad, en la colonia Roma Norte, insistió el vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara, en entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio.
Por el caso, dijo, se siguen recabando datos de los posibles imputados, la enfermera Blanca “N”, su hija Sally “N” y la pareja sentimental de ésta, Azuher “N”; los tres ya detenidos.
La mujer habría orquestado el secuestro y triple asesinato como parte de su objetivo de quedarse con la propiedad, en el número 113 de la Calle Medellín, en la que fueron hallados el domingo los cuerpos de las víctimas.
Ulises Lara destacó que aunado al testimonio de la señora sobreviviente “se han recabado más datos, que serán prueba ante el juzgador de la responsabilidad que se le pueda atribuir a estas personas”, presuntos responsables.
“Se suman a análisis de campo, revisión de cámaras, testimonios y telefonía” con lo que se podrá determinar “qué más ocurrió durante el evento”.
Pero, insistió en que “todo apunta a que fue el despojar a los propietarios de sus bienes” lo que derivó en este multihomicidio. A la señora, hermana del dueño de la vivienda, no la mataron porque pretendían que ella les firmara la sucesión de la propiedad, dijo Ulises Lara.
“Esa era su pretensión; había un esquema de presión para ese efecto” y la dejaron con vida en el lugar donde mataron a los jóvenes, Jorge y Andrés Tirado y al adulto mayor.
“Por fortuna, estaba con vida, y ella tenía buena parte de toda la información que nos ha permitido aclarar estos hechos, pero, sobre todo, para fincar responsabilidades muy puntuales”.
El vocero de la Fiscalía CDMX, señaló que, por el registro de los hechos, “se trata de una conducta atípica, de algo que no hayamos visto”. No es delincuencia organizada, afirmó, al señalar que en el caso “hay mucho de imprevisión y de reacción”.