Estudia UAT el potencial farmacológico de plantas de la región para usos medicinales
Como parte de los proyectos de investigación que realiza la Universidad Autónoma de
Tamaulipas (UAT), el Dr. Fabián Eliseo Olazarán Santibáñez presentó una serie de avances
en materia de química farmacéutica, cuya finalidad fue evaluar los compuestos naturales
que puedan ayudar a combatir padecimientos como el cáncer.
El investigador del Instituto de Ecología Aplicada (IEA) impartió la conferencia
virtual “Perfil fitoquímico y farmacológico de extractos de plantas con uso medicinal”, y
aseguró que su trabajo busca recuperar la importancia de la cultura de la medicina basada
en plantas, que, debido al avance de la tecnología farmacológica, se ha ido perdiendo.
El especialista universitario presentó su ponencia en el ciclo de seminarios
académicos 2022 organizado por el IEA, y explicó que su trabajo está enfocado al diseño,
síntesis y estudio de nuevos fármacos.
Detalló que sus líneas de investigación son la etnobiología, etnobotánica y
etnofarmacología, “las cuales abren la pauta para lo que conocemos como farmacognosia,
ciencia que se ocupa del estudio de los metabolitos secundarios y los principios activos
(biofármacos) de origen natural: vegetal, microbiano o animal”.
Comentó que se trabaja en la extracción, purificación e identificación de
biofármacos con actividad antimicrobiana, antidiabética o antineoplásica, colaborando con
la Universidad de Texas, la Universidad Autónoma de Nuevo León y universidades de
Colombia y Canadá.
Dijo que esto ha permitido desarrollar un proyecto para analizar la planta conocida
como cola de caballo (Equisetum myriochaetum), probándola por su actividad
antineoplásica, es decir, aquellas sustancias que impiden el desarrollo de células tumorales
malignas.
“Realizamos una colecta en Los Troncones, en Ciudad Victoria; hicimos una
extracción etanólica de la planta, y se evaluó su actividad con células SiHa (cáncer
cervicouterino), encontrando que este extracto presentaba una inhibición del crecimiento de
estas células, y es por eso que se realizó el análisis fitoquímico”.
Añadió que dicho estudio aportó al conocimiento químico y biológico de las
especies Jatropha dioica (sangre de drago) y Equisetum myriochaetum, lo que permitió
identificar diferentes biofármacos, y se evidenció qué extractos presentaron actividad
antimicrobiana y antineoplásica.
Puntualizó que la UAT sigue trabajando para ampliar el campo de estudio y abonar
al sector de los fitofármacos usados para tratar algunos tipos de cáncer.
En otros proyectos, mencionó que se hizo un estudio sobre el conocimiento
empírico de plantas con uso medicinal, el cual se desarrolló en los municipios de Victoria,
Hidalgo, Güémez, Padilla, Jaumave y Llera.
Señaló que se elaboraron encuestas para conocer la aceptación, el uso y la
perspectiva acerca de las plantas y conocer las especies usadas en la región, donde se
identificaron treinta y seis especies, siendo manzanilla y hierbabuena las de mayor
frecuencia.
De ese trabajo —explicó el investigador— se desprendió el estudio “Sangre de
drago (Jatropha dioica) con actividad antifúngica”, sobre esta especie utilizada para hacer
champú anticaspa.
“Esta planta se encuentra en Jaumave en climas secos y semisecos. Se hizo la
extracción de los compuestos, luego se realizó la evaluación de la actividad antifúngica
para ver si eliminaban los hongos”.
Concluyó que, luego de un análisis farmacológico de la sangre de drago, se logró
identificar dos moléculas que hacen una función similar a la de algunos fármacos usados
para combatir hongos.





