Carta a la presidenta de la CNDH
MAESTRA MARIA DEL ROSARIO PIEDRA IBARRA
PRESIDENTA DE LA COMISION NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
CIUDAD DE MÈXICO.-
Respetable Presidenta:
Le escribo como defensor de derechos humanos y presidente del Comitè de Derechos Humanos de Nuevo Laredo A.C, en otro intento por tener comunicaciòn con Usted, despuès de un par escritos presentados directamente en sus oficinas de Periferico Sur o enviados al correo institucional y que no obtuvimos ninguna respuesta en los ùltimos dos años.
Tambièn de manera personal le hice una invitaciòn para que Usted visitara los diferentes estados de la Repùblica Mexicana, entre ellos Tamaulipas, como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y de esta manera no terminara cometiendo los mismos errores de sus antecesores: obligarnos a vìctimas, colectivos y defensores de derechos humanos a viajar a la Ciudad de Mèxico para escucharnos o peor aún, para pedirle su intervenciòn en la atenciòn a quejas.
En fechas recientes el presidente de Mèxico, Andrès Manuel Lòpez Obrador mencionò que los servidores pùblicos deben cambiar “el escritorio por territorio”, es evidente que ahì Usted no le hace caso o tal vez a estas alturas no entiende la responsabilidad que lleva en sus hombros como presidenta de la CNDH.
En noviembre del 2019 estuve presente en la sesiòn de la Càmara de Senadores donde Usted fue electa como presidenta de la Comisiòn Nacional de los Derechos Humanos, invitado por dos personas cercanas a su señora madre y compañeros de lucha social; Don Guillermo Gutièrrez Riestra y Edgar Sànchez Ramìrez asì como otros compañeros y compañeras de movimientos sociales de la dècada de los 70´s.
Como defensores de derechos humanos hicimos nuestro trabajo, la defendimos pùblicamente y le manifestamos nuestro apoyo ante una serie de ataques y calumnias de senadores y senadoras de diferentes partidos de oposiciòn y organizaciones de la sociedad civil que cuestionaban no solamente su trayectoria en la defensa de los derechos humanos sino tambièn su capacidad profesional y finalmente su plena subordinaciòn al presidente Lòpez Obrador.
A dos años de distancia, seguramente Don Guillermo Gutièrrez Riestra y Don Edgar Sànchez Ramìrez, han de coincidir commigo; nos equivocamos en defenderla. Tal vez confiamos en la lucha que compartimos en algùn momento con Doña Rosario Ibarra de Piedra, su respetable y querida madre, ellos antes que yo, y pensamos que Usted honrarìa ese legado.
En junio del 2010, doña Rosario, siendo Senadora de la Repùblica, nos ayudò a venir a la Ciudad de Mèxico al señor Martin Almanza, su esposa Cynthia Salazar y un servidor para exigir justicia por el asesinato de sus dos hijos Martin y Brayan Almanza Salazar, vìctimas de una agresiòn directa por parte de soldados del Ejèrcito Mexicano mientras la familia cruzaba un retèn militar en el poblado de Ciudad Mier cuando se dirigian a vacacionar en la playa de Matamoros.
En aquel tiempo Doña Rosario nos invitò a su casa, una vivienda llena de recuerdos, nostalgia y amor que le guardaba a su hijo Jesùs, vìctima de desapariciòn forzada pero que tambièn remembraba la valiente lucha que hizo una pequeña pero extraordinaria mujer en contra del Estado mexicano junto a otras madres de familia de diferentes regiones del paìs que sufrìan la misma tragedia.
Pero doña Rosario la valiente activista y su hija la presidenta de la CNDH son totalmente diferentes, eso nos quedò claro a Don Guillermo Gutierez Riestra y al maestro Edgar Sànchez Ramìrez, cuando ellos mismos renunciaron a sus cargos en la CNDH, al poco tiempo de ser nombrados sus colaboradores, por no estar de acuerdo en simular la defensa de los derechos humanos para agradar al Presidente y evitarle problemas con las fuerzas armadas del paìs.
Ahora, respetable Presidenta, un recuento del desencanto y los llamados que desde la ventana de la Patria envìamos a Usted como presidenta de la CNDH y no obtuvimos respuesta de parte suya.
En Tamaulipas tuvimos un año 2021 terrible en materia de derechos humanos, inseguridad e injusticias; comenzamos en enero con la masacre de migrantes centroamericanos en Camargo, que inicialmente las autoridades estatales intentaron atribuir a disputas entre grupos del crimen organizado y que nosotros, desde nuestra Organizaciòn No Gubernamental denunciamos pùblicamente la participaciòn directa de agentes de la Policìa Estatal y del Grupo de Operaciones Especiales como responsables de esta barbarie.
Luego en Reynosa, en la vìspera del Dìa del Padre, un grupo de civiles armados realizò varios atentados en contra de la poblaciòn civil dejando personas inocentes fallecidas, lesionadas y una poblaciòn aterrada por la violencia. La presiòn de la prensa nacional por este acto de barbarie en Tamaulipas obligò a las autoridades estatales a torturar y fabricar culpables, como lo ha hecho en anteriores ocasiones, presentado a al menos tres personas que estaban reportadas como desaparecidas como “responsables directos” de dichos atentados, ademàs de imputarles delitos de privaciòn ilegal y delincuencia organizada por parte de la FGR de Tamaulipas.
En ambos casos la Comisiòn Nacional de los Derechos Humanos que Usted preside guardò un absurdo silencio còmplice, negligente, vergonzoso. Sus visitadores en Reynosa intentaron deslindarse justificando que las denuncias en contra de las autoridades locales competìan a la Comisiòn Estatal de Derechos Humanos y finalmente le dieron la espalda a las familias que pedìan su protecciòn.
En julio de este mismo año, en Nuevo Laredo, un representante de la Secretarìa de Marina ofreciò una disculpa pùblica a familiares de vìctimas en seguimiento a la Recomendaciòn 36VG/2020 emitida por la desapariciòn forzada de 27 personas y aùn cuando Usted envìo una representante, esperàbamos cuando menos un pronunciamiento pùblico, una conferencia de prensa o un llamado enèrgico a las autoridades responsables, pero tampoco tuvimos su gentil presencia, y ni que hablar de un acto solidario para vìctimas y familiares por parte de la CNDH.
Otro momento terrible para familiares de vìctimas en un paìs donde existen màs de 90 mil personas desparecidas fue el otorgamiento de un amparo a cuando menos doce marinos de Operaciones Especiales, entre ellos un Capitàn, concedido por el Juez Octavo de Distrito con residencia en Reynosa, Tamaulipas y que les permitò salir en libertad como si el delito que les imputaron no fuese de los màs graves e impunes que tenemos en Mèxico.
De la CNDH y de Usted en lo particular no hubo ningùn pronunciamiento, ninguna postura, ningùn interès para decirlo con mayor claridad. ¿Esta es la CNDH que dice defender al pueblo?. Tampoco es coincidencia.
Desde que Usted como presidenta de la CNDH firmò un “Convenio General de Colaboraciòn a Favor de los Derechos Humanos” con el Secretario de la Defensa Nacional y que hicieron pùblico el 11 de diciembre del 2020 mediante un comunicado de prensa. Se supone que este convenio “impulsarìa acciones de atenciòn, capacitaciòn, investigaciòn y promociòn en materia de derechos humanos”, pero la realidad es otra muy distinta.
Lo que sucediò a partir de la firma de dicho convenio con la SEDENA fue el despido inmediato de visitadores y visitadoras que investigaron casos de tortura, abuso sexual, desapariciones forzadas y ejecuciciones extrajudiciales cometidas por personal del Ejèrcito Mexicano, la Marina y Guardia Nacional. Tambièn se ordenò al personal de las diferentes Visitadurìas a disminuir el nùmero de RECOMENDACIONES dirigidas a las fuerzas armadas y concluir expedientes sin considerar responsabilidad para estas autoridades o bien, prolongar su integraciòn hasta que las vìctimas desistan y pierdan el interès.
Al mismo tiempo comenzò una etapa de persecusiòn hacia sus propios colaboradores y empleados de la Comisiòn Nacional de los Derechos Humanos como la declaraciòn de parentesco, la comparencia obligada ante la Direcciòn Jurìdica para interrogarlos sobre sus “actuaciones e intereses” en la elaboraciòn de recomendaciones anteriores a su gestiòn y lo màs absurdo, cuestionar otras recomendaciones de hechos del pasado como el caso Aburto, Tlataya o Ayotzinapa, entre otros.
En el Comitè de Derechos Humanos de Nuevo Laredo tenemos documentadas 19 quejas que presentamos ante la CNDH desde que Usted tomò posesiòn y que estàn pendientes de resolver, entre ellas la masacre de ocho personas en el Fraccionamiento Valles de Anàhuac que data del 5 de septiembre del 2019 donde elementos de Inteligencia, Policìa Estatal y soldados del Ejèrcito Mexicano simularon un enfrentamiento armado con “presuntos integrantes de una celula del crimen organizado” para ejecutarles de manera extrajudicial y en pleno dìa.
Pues hasta la fecha este expediente de queja, CNDH/2/2019/8078/Q sigue archivado en sus oficinas porque el actual Visitador General no tiene el màs mìnimo interès en concluirlo, precisamente para no “tocar” a la Secretarìa de la Defensa Nacional.
¿Recuerda el video difundido por el periòdico El Universal donde un militar
ordena “matar a la v…..” a civiles indefensos durante una persecusiòn ocurrida
en Nuevo Laredo el 3 de julio del 2020 ?…es fecha que la CNDH que Usted
preside no ha emitido una Recomendaciòn que incluya UN ACTO DE DISCULPA PÚBLICA
para familiares de vìctimas y para la sociedad mexicana. (CNDH/2/2020/6381/Q).
¿No cree Usted màs importante y urgente concluir los expedientes de queja de su administraciòn que andar indagando en el pasado y pretender juzgar a sus antecesores para complacer a un Presidente que seguramente tambièn debe estar arrepentido de haberla propuesto ante los representantes de su partido en el Senado de la Repùblica.
Lamento profundamente hacer este recuento Señora Presidenta de la Comisiòn Nacional de los Derechos Humanos, pero es necesario que Usted tome una firme decisiòn en favor de las vìctimas de este paìs; renunciar al cargo y dejar que llegue un Presidente o Presidenta que asuma las riendas de la instituciòn y no sea rehén de su equipo de colaboradores o terminar por desmantelar una instituciòn del pasado para dar paso a la construcciòn de la Defensorìa del Pueblo que pretenden desde Palacio Nacional.
Una vez enviada la presente al correo institucional de la Comisiòn Nacional de los Derechos Humanos para su conocimiento, la compartirè ante diferentes medios de comunicaciòn con la única intenciòn de que sus colaboradores no se la oculten y se entere del sentir de un defensor de derechos humanos que desde Tamaulipas se juega la vida todos los dìas para ayudar a las vìctimas y no se oculta detràs de un escritorio.
A T E N T A M E N T E
———————————————————————————
LICENCIADO RAYMUNDO RAMOS VAZQUEZ
PRESIDENTE
COMITÉ DE DERECHOS HUMANOS
DE NUEVO LAREDO A.C.
C.C.P OFICINA DE LA ALTA COMISIONADA DE NACIONES UNIDAS PARA LOS DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO.
C.C.P. AMNISTÍA INTERNACIONAL MÉXICO.
C.C.P. ARCHIVO.