Las claves del caso Pablo Lyle, el actor acusado de homicidio involuntario
La vida del actor Pablo Lyle cambió por completo el pasado 31 de marzo de 2019, cuando protagonizó un incidente vial que derivó en la muerte de un hombre mayor. A continuación te contamos todo sobre el caso.
Los hechos
Pablo Lyle, famoso por su trabajo en la telenovela La Sombra del pasado y la película Mirreyes vs. Godínez, se dirigía al aeropuerto de Miami, en compañía de su cuñado Lucas Delfino y otros miembros de su familia, a bordo de una camioneta Mazda, sobre la autopista 836. Alrededor de las 7:15 pm, Delfino, quien estaba al volante, tomó una salida equivocada y quiso reincorporarse a la autopista tomando la avenida 27, donde circulaba en su vehículo Juan Hernández, un residente de la ciudad de origen cubano.
Según mostró la cámara de una estación de gas cercana al incidente, la camioneta en la que viajaba Lyle le cortó el paso al vehículo de Hernández, casi inmediatamente de desincorporarse de la rampa de salida de la autopista. Los testimonios posteriores aseguran que Hernández sonó la bocina de su auto en forma de reclamo y avanzaron hasta el semáforo metros adelante.
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Cuando los autos se detuvieron por la luz roja, Hernández, de 63 años, se bajó de su vehículo y se dirigió a la ventana del conductor de la camioneta para reclamarle. Casi al instante, el cuñado del actor salió del auto para discutir con el cubano y, solo segundos después, Pablo Lyle se bajó y corrió tras el hombre, a quien finalmente le dio un puñetazo en la cara. Hernández cayó al asfalto y quedó inconsciente. El reporte policial posterior indicó que la caída le provocó una fractura en el cráneo y una hemorragia interna.
La camioneta donde viajaba el actor huyó del lugar, pero un hombre que estaba en la estación de gas, a pocos metros del incidente, alertó a la policía y logró captar sus placas. Al llegar al aeropuerto, minutos más tarde, Pablo Lyle fue arrestado; su cuñado fue previamente interrogado por un oficial y así dieron con su paradero. El actor quedó en libertad, luego de pagar una fianza de 5 mil dólares por el cargo de agresión y, gracias a un permiso judicial, pudo viajar a México para cumplir sus compromisos laborales.
De agresión a homicidio
Sin embargo, luego de cuatro días en coma, el señor Juan Hernández murió y la jueza Lisa Walsh rescindió el permiso de viaje del actor y fijó una audiencia para el 8 de abril. En la corte, el juez Alan Fine ordenó que Pablo Lyle cumpliera arresto domiciliario con grillete de localización y elevó su fianza a 50 mil dólares. La familia de Hernández estuvo presente en la audiencia e incluso Mercedes Arce, quien fue su pareja sentimental, se desmayó y fue atendida por paramédicos.
“Es un accidente, él no tuvo intención de matar a nadie. Ninguna intención de matar. No es un caso de homicidio y la fiscalía debería dejar de decir que es una investigación de homicidio. Saben que no lo es, no podrían probar intencionalidad porque no hubo intención de nada, salvo de defender a su familia y Florida garantiza ese derecho”, dijeron los abogados del actor frente a los medios al salir de la audiencia. “Si el hombre no se hubiera bajado a golpear el vehículo, no habría pasado otra cosa”, agregaron. Debido a la orden de permanencia del actor en Miami, los productores de la película Instrucciones para Su anunciaron que sustituirían a Pablo Lyle por el actor Giuseppe Gamba.
Su proceso con la justicia
El 1 de mayo siguiente, Pablo Lyle se presentó en la corte y fue formalmente acusado de homicidio involuntario, un cargo por el que podría enfrentar hasta 15 años de cárcel. El actor se declaró inocente. Semanas después, solicitó un permiso para viajar a México, pero la corte se lo negó, solo le autorizó a flexibilizar el arresto domiciliario, permitiéndole salir a la iglesia y visitar a su familia.
En su audiencia del 11 de julio, la defensa de Pablo Lyle pidió al juez desestimar el caso, argumentando que actuó bajo la ley de Stand your Ground, conocida como ley de legítima defensa personal; en consecuencia, la corte agendó una nueva audiencia para el 22 de agosto para evaluar la solicitud.
En la fecha acordada, Pablo Lyle testificó ante el juez que actuó por temor. En el estrado, el actor señaló que al bajar del auto le gritó a Hernández que había niños en su vehículo y que pensó que iba a perder a su familia (su esposa Ana Araujo y su hijo) cuando el cubano golpeó el auto en el que viajaba. Señaló que golpeó al hombre de 63 porque pensó que podía tener un arma y regresar a atacarlos; sin embargo, el juez le negó la inmunidad bajo la ley de defensa personal y determinó que la situación del actor sería llevada a juicio.
Luego de obtener por escrito la decisión del juez, el 27 de noviembre, los abogados del actor decidieron apelar, alegando que el actor actuó en defensa propia y solicitaron que su cliente fuera declarado no culpable.
Los letrados insistieron en el pago de una fianza de 50 mil dólares para devolverle la libertad a Pablo Lyle y pidieron que bajo ninguna circunstancia el actor fuera llevado a una prisión. La decisión de la defensa llegó luego de que el juez Alan Fine dejó el caso en manos de la magistrada Marlene Fernandez-Karavetsos, aunque antes de abandonar aclaró que no debe tomarse en cuenta el argumento de defensa personal.
El actor se mantuvo en arresto domiciliario y ese mismo mes de noviembre fue captado por paparazzi en actitud relajada y con un look muy diferente al que llevaba a principios de año. Pablo Lyle fue sorprendido por los fotógrafos a las afueras de donde se ubica el departamento de su cuñado, en el que cumple el arresto domiciliario. Los paparazzi captaron el grillete electrónico que lleva en su tobillo derecho y no pasó desapercibido que el actor se había quitado la melena que lo distinguía y lucía entonces el pelo muy corto, teñido de rojizo.
El caso en 2020
En la audiencia acordada para el 15 de enero de 2020, aún en espera del juicio, Pablo Lyle le solicitó a la jueza Marlene Fernandez-Karavetsos que le permitiera viajar a México para trabajar y estar con su familia, mientras se resuelve la apelación solicitada desde octubre de 2019 para determinar si actuó en defensa propia, pero le fue negada y deberá permanecer en Miami.
Según los letrados, Lyle ha asistido a todas las audiencias y ha acatado las órdenes de la justicia, hechos que muestran que responderá ante las futuras decisiones de la corte. Además, en entrevista con Despierta América explicaron que el arresto domiciliario es una medida que se ha prolongado por casi un año, lo que podría considerarse un castigo infligido al actor antes de determinar si es o no culpable. Sin embargo, la fiscalía insistió en que, debido a que el actor cuenta con visa de turista, existe el riesgo de que no pueda ingresar a territorio estadounidense para cumplir con su proceso.
Aunque se rumoreó que Lyle demandaría a la corte de Florida por privarlo de su libertad sin haberlo encontrado culpable previamente, la abogada penalista Sandra Hoyos desmintió el hecho y explicó que solo se presentó una nueva apelación, tal como lo hizo en 2019.
La defensa del actor ha intentado demostrar a toda costa que Pablo Lyle actuó en defensa propia, aún así la Corte de Apelaciones del Tercer Distrito de Florida emitió un fallo en su contra y rechazó el recurso de apelación antes mencionado. El tribunal alegó que, luego de revisar los videos que fueron captados por las cámaras de seguridad el día del incidente y los testimonios de quienes se encontraban en el lugar, no se pudo comprobar que algo hubiera amenazado al actor.
A pesar de que se creyó que la audiencia del actor se llevaría a cabo antes de cumplirse un año del incidente (31 de marzo), la pandemia del coronavirus COVID-19 complicó su situación, ya que se reprogramó hasta el 29 de abril, debido a la que Organización Mundial de la Salud alertó que en las próximas semanas Estados Unidos podría convertirse en el nuevo epicentro de la pandemia.
Luego de la noticia, el abogado Bruce Lehr declaró que el mexicano se encuentra muy ansioso de que se lleve a cabo su cita con la justicia para poder cerrar este capítulo de su vida y es que no es para menos, Lyle lleva 11 meses en prisión domiciliaria, por lo que no ha podido regresar a trabajar, por lo que no ha generado ingresos, y no puede retornar a su país.